Otra cosa que me ha tocado los cojones. Ante todo, el camarlengo es el malo del libro (la pelí no la he visto ni pienso hacerlo. De un libro malo sólo se puede sacar una película malísima). Creedme, os hago un favor al destriparos el final; así podréis dedicar el tiempo a otra cosa más provechosa.
El Brownie pone al prota y a la tía buena de turno a recorrerse Roma entera en una sóla noche, vamos, echando la bofa. Por otro lado, esta el secuaz del malo-camarlengo que es como el hombre invisible, todo lo puede hacer y nadie se fija en él, y eso es lo raro, porque es un moraco tocho con aficion a violar tias como premio por haberse cargado a alguien (él, no la violada).
En fin, un puto truño que no valdría ni para calzar una sofá cojo.
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